Trinity Rodman (Newport Beach, mayo 2002) comenzó a jugar con cuatro años, y con siete ya animaba a su equipo cuando iban perdiendo. A los diecisiete demostró en categorías inferiores del USWNT de lo que era capaz: ganaron la CONCACAF Sub-20 con sus goles y asistencias. En el Draft 2021, Washington Spirit la eligió como número 2. La carta de presentación con el equipo fue marcar en su debut en la Challenge Cup. Su familia no es ajena a la popularidad: su padre es Dennis Rodman, antiguo jugador de la NBA. Ha comentado que son muy similares, pese a practicar deportes distintos: “La energía que tenemos en el terreno de juego, el impulso, la locura en algunos momentos. Creo que tenemos una actitud muy similar. Nunca dejamos de trabajar. Y, obviamente, los genes, la condición física”.
Con su actitud y cualidades está mostrando que ha llegado a la máxima categoría de Estados Unidos para convertirse en una futbolista de élite.
Profundidad y visión
Su constitución atlética es parte de esos genes de los que hablaba. Muestra una seguridad al moverse por el terreno de juego que se espera de una futbolista con más años de experiencia. Utiliza ambas piernas, y en cuanto a su rol en ataque: con Estados Unidos Sub-20 la vimos principalmente en la banda, como extremo. En Washington Spirit está siendo igualmente importante en ese rol: tiene condiciones para ser muy buena en esa posición, con una punta dándose apoyos. Su sector de influencia suele ser el derecho, aunque cambia cuando la jugada del equipo lo requiere. Tiene el regate, además de ser una gran centradora. De hecho, Tobin Heath es su referente y Trinity tiene su desborde, ya muestra en algunos duelos la superioridad en el 1 contra 1, y tiene un cambio de ritmo que hace que su conducción se vuelva un arma poderosa del equipo.

En posesión del balón ayuda a dar amplitud recibiendo cerca de la línea de cal, aunque también progresa por el carril central cuando ve espacio para hacerlo.

Da profundidad, llegando hasta línea de fondo para: centrar con un balón en largo, o bien girarse – algo que hace con mucha agilidad, por su movimiento corporal – pillar a la defensa mal colocada, abriendo espacio – y de espaldas moverse muy bien, y enviar un balón raso a la compañera situada en el área rival.

Si llega al fondo y no ha conseguido librarse del marcaje siempre busca, si no puede hacer el pase o cambio de orientación con éxito, forzar el córner. Cuando progresa por el carril central también ha hecho pases previos al gol, suele jugar al primer toque.

Con su aceleración atrae el marcaje para liberar, y gracias a su visión de juego lee el pase para romper líneas: identifica los espacios.

Al llegar al borde del área intenta tirar a puerta, porque consigue superar a la rival – por eso tiene unos números tan altos en tiros, aunque aún le falta mejorar en definición: pausa, y mejor colocación a la hora del golpeo. Aún así, cuando consigue un saque de esquina para su equipo, ella siempre está presente en las ABP y suele ir de cabeza, o recoge el rechace para pasar a la compañera con posibilidades de marcar.
Control y trabajo sin balón
Es importante, para que su juego sea ágil y rápido, no sólo la lectura táctica y posicionamiento, sino también su control – del que hizo uso en su gol de debut en la Challenge Cup – utilizando el cuerpo para hacerse con el balón. Consigue escapar de su marca en los duelos, por la forma en que deja a la rival sin reacción ante su movimiento. Hemos visto en algún encuentro cómo han tenido que derribarla con falta, para evitar su progresión.

Sin balón es igualmente importante su labor. Muestra confianza en sus acciones, cómo levanta la mano para señalar dónde quiere el pase, y hacia dónde va a progresar. Baja al campo rival para cortar la conducción rival, intenta recuperar la pelota, y ayudar en defensa. Con su resistencia es capaz de poder adelantarse en la banda y volver rápido a su posición. Combina, y dobla con la lateral para ayudar en la transición defensa-ataque.

9 partidos en la élite: 4 de la Challenge Cup, y 5 de la NWSL, con un gol y dos asistencias en este tiempo. Salió en el minuto 55 en el primero de la Challenge, haciendo su debut con la camiseta de las Spirit y marcó a los 5 minutos. Ha sido titular desde entonces en todos los encuentros, menos contra las Reign que salió para disputar el segundo tiempo. De media tiene un 65-70% de acierto en el pase, con un 81% contra Orlando Pride, en uno de sus partidos más completos hasta la fecha: 3 pases clave, 2/2 balones en largo, y 7/12 duelos por bajo. Tiene algunas pérdidas, pero siempre va a recuperar el balón, y aunque aún se nota que son sus primeros pasos en la élite, muestra condiciones para convertirse en referente. El talento lo tiene, entrenamiento de su definición, e ir sumando partidos, cosa que ya está haciendo.
Potencial
Jugadora con un gran potencial, por lo que había mostrado con su selección y lo visto en sus primeras actuaciones en la élite, a su edad. Tiene lo necesario para alcanzar el máximo nivel.