Andrea Medina (Sevilla, 11 de mayo de 2004), es una de las jóvenes a destacar del fútbol femenino español, sumando minutos importantes en Primera Iberdrola, en el primer equipo del Betis, con quienes debutó en enero de 2020, a los 15 años. Unos meses más tarde firmó su primer contrato profesional. Formó parte de la cantera bética desde la 18/19, y pronto demostró su talento con el segundo equipo. También ha jugado con inferiores de la selección española, ya convocada con la Sub-20.
Su entrenador en el filial habló así de sus cualidades:
todas las condiciones físicas que tiene, su descaro y ‘poca vergüenza’ hace que lo intente todo y no tenga miedo.
Una jugadora que promete mucho, y pese a su rol defensivo, con una gran presencia en el ataque.
Inagotable en banda izquierda
Medina se ha convertido en una pieza muy importante en banda izquierda, gracias a su colocación sin balón, tanto ayudando en defensa como en la presión alta, e igualmente por sus movimientos con balón. La lateral zurda (pierna izquierda dominante, ayudándose bien con la derecha) sube rápido hasta tres cuartos con su zancada y gran velocidad. Importante combinando tanto en corto, con pases rápidos, como con envíos en largo.
Es habitual verla conducir pegada a la cal, llegando hasta línea de fondo, escapándose del marcaje (tienen que hacerle falta para detenerla, cuando llega al borde del área) para enviar centros a la delantera que espera libre de marca delante de la portería.
Controla muy bien cuando recibe, utilizando el tronco para colocar la pelota.
Su gran resistencia hace que sea una jugadora que puede trabajar de manera constante, a un gran ritmo.
Verticalidad y gran actitud
Una de las cosas que más destaca de su rol es cómo actúa en posición defensiva pero asumiendo un rol de carrilera, aprovechando sus condiciones físicas y técnico-tácticas, sus centros y pases diagonales, interiorizando.
Siempre avanza, buscando ocasiones de gol para sus compañeras.
Muy importante su actitud, concentrada y trabajando para el equipo. Se ve con sus gestos con las manos, indicando, y dando ánimos a sus compañeras. En sus acciones defensivas la vemos recuperar el balón para iniciar una contra, y actuando para detener su progresión, cuando el rival avanza.
En el 1 contra 1 aún puede mejorar por su edad, pero busca imponerse sin miedo, con sus tackles. Muy importante su presencia en las ABP, tanto ofensivas (siempre tratando de marcar), como en las defensivas, utilizando bien la cabeza. Muy bien su potencia en los saques de banda y con los de esquina enviando y rematando, cómo la vimos con la Sub-19.
Siendo de 2004, aún tiene que pulir detalles, pero puede crecer mucho con las acciones que ya estamos viendo.
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